Se trata de un metal muy utilizado en la industria de la fabricación de materiales para la construcción, como aceros aleados. Es fundamental en estos procesos. Se trata del molibdeno, un elemento que se halla en la columna seis de la tabla periódica.
De número atómico 42 y símbolo Mo, el molibdeno es un metal gris plateado, cuya densidad es de 10.2 g/cm3 (5907 oz/in3) y solo alcanza a fundirse a temperaturas de 2610ºC (4730ºF). El dióxido y el trióxido son los óxidos más comunes y estables que caracterizan a este elemento químico.
Su dureza según la Escala de Mohs es de 5,5.
El molibdeno posee una electronegatividad de 1,8 en la escala de Pauling y una masa atómica de 95,94 g/mol. Científicos han constatado que no suele reaccionar con oxígeno o agua a temperatura ambiente.
Hablamos de un metal muy apreciado debido a sus interesantes usos dinámicos. Por ejemplo, durante la Primera Guerra Mundial tuvo alta demanda, debido a la escasez de otros elementos utilizados para la fabricación de vehículos bélicos, armas, balas, etc. Así, el molibdeno mostraba su capacidad de resistir altas temperaturas y acciones corrosivas, sin ningún problema.
Posteriormente, el metal se implementó en la construcción de autos y aviones.
Dónde se encuentra el molibdeno
El molibdeno es un metal que puede hallarse en cualquier parte del mundo, no obstante, los países con mayor industria de preparación son Canadá, Perú, Chile, Estados Unidos (donde está la mayor producción mundial) y China. En esas naciones se trabaja la fuente principal del Mo, que es el mineral molibdenita (MoS2).
Registros especiales dan cuenta de que las plantas ubicadas en las localidades estadounidenses de Utah y Colorado, así como en la chilena Chuquicamata. En esas regiones extraen el molibdeno como subproducto de la minería del cobre.
Peligros del molibdeno
Este elemento debe ser manipulado y usado de manera responsable, por sus efectos en la salud. Se ha demostrado que el molibdeno tiene componentes altamente tóxicos que afectan tanto al hombre como a los animales. Hay registros de que trabajadores de plantas soviéticas que presentaron daños hepáticos al estar expuestos al elemento.
Las personas afectadas por el Mo presentaron síntomas como dolores en las articulaciones y fuertes irritaciones en la piel. No debe inhalarse o tener contacto directo a fin de evitar complicaciones.
Pero está la contraparte también. El molibdeno aplicado como suplemento para el cuerpo, tiene beneficios, siempre y cuando se consuma bajo supervisión médica. En este caso, se trata de un mineral similar al calcio y al hierro, que es fundamental para la producción del ácido úrico en la sangre y la orina. También contribuye a que el metabolismo trabaje efectivamente.
Generalmente, el molibdeno está presente en las vértebras, hígado y riñones. Algunos alimentos que contienen este componente son la carne de cerdo, algunos granos verdes, huevos y cereales. Se ha demostrado que 10 mg/día de molibdeno origina diarrea, retraso en el crecimiento, infertilidad y bajo peso al nacer.
De interés
Una de las principales funciones del molibdeno dentro de la industria petrolera, es eliminar el exceso de azufre. También su presencia es importante en la catalización para la oxidación selectiva de propano y la acroleína en ácido.
Entre otras aplicaciones del Mo están la fabricación de isótopos nucleares, la preparación de pinturas, neumáticos y plásticos. Igualmente, se emplea en la elaboración de lubricantes altamente tolerantes a presiones extremas.
La electrónica también se ve beneficiada con el molibdeno, específicamente en las capas de metal que son conductoras en los transistores.
Otros aspectos de interés del molibdeno es que es el elemento número 54 más abundante que se halla en la corteza terrestre y el número 25, que más abunda en los océanos, con un promedio de 10 ppm (partes por millón).
Para la guerra
Anteriormente, el molibdeno no era muy considerado en las grandes industrias mundiales. No fue sino hasta 1894, cuando una compañía de Francia llamada Schneider Electric, comenzó a utilizarlo en la elaboración de armaduras de placas de acero de molibdeno. Así se marcó el inicio de la utilización de este producto en las empresas del área bélica.
En su momento, en conflictos como la Primera Guerra Mundial, se construían planchas de manganeso, pero al final no resultó una buena idea y por ello, se sustituyó por el molibdeno. Esta acción permitió que se fabricaran autos y armaduras más rápidas y ligeras.
De este modo, el metal se convirtió en uno de los más rentables del mercado bélico. Su popularidad disminuyó cuando los conflictos comenzaron a mermar y con ello, la implementación del molibdeno, sus costos y la producción.
Futuro
Aunque no lo parezca, este elemento resulta importante en varios ámbitos de la vida. Se le considera como uno de los más ignorados y subestimados en la química, así como en la salud del ser humano. Lo cierto es que alrededor de él, hay todo un mercado millonario que contempla exportaciones a naciones grandes, con muchos recursos para invertir.
Para el año 2009, el valor del molibdeno había alcanzado un valor increíble de $30.000 por tonelada. Nada mal, ¿no? Mientras que la Bolsa de Metales de Londres considera que el molibdeno es negociado como uno de los productos básicos en el intercambio comercial entre países.
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