Se conoce como hormigón a un material empleado específicamente en la construcción. Es el resultado de la unión de un aglomerante (generalmente cemento), arena, piedra picada y agua. En algunos casos se le agrega una clase de aditivo, para mejorar sus propiedades o para acelerar/disminuir su fraguado. También es conocido con el nombre de concreto.
Dependiendo del grosor de la grava, se puede obtener un hormigón fino o rústico. Esta mezcla puede ser empleada para construir objetos de casi cualquier forma, mayormente cimentaciones. Es un componente de bastante solidez, bajo costo y gran facultad de adaptación. Asimismo, funciona como un buen aislador acústico y tolera muy bien el fuego.
ORIGEN
Cuando el hombre se decidió a construir viviendas, comenzó empleando materiales como la arcilla y la piedra. Pero estas construcciones carecían de estabilidad, por lo que surgió la necesidad de buscar mezclas que sirvieran para unir o pegar estos elementos y darles mayor fuerza. Así se inició, en el antiguo Egipto, con el uso de la cal, la arcilla y el yeso, unidos con agua.
Aunque los resultados estéticos eran buenos, se empezó a notar un deterioro rápido por el efecto inclemente del tiempo y el clima. En la Gran Pirámide de Guiza, aún se observan mezclas de este tipo de materiales entre sus bloques calizos.
En la Grecia antigua, 500 años A. C., produjeron compuestos de caliza incinerada, agua, rocas trituradas, tejas, arena, ladrillos y minerales en busca de morteros que no se degeneraran tan aceleradamente. Y es así como se creó el primer hormigón de la historia. Con este concreto aligerado se edificaron conductos e infraestructuras portuarias, que aún perduran.
Destacan de esa época algunos arcos del Coliseo Romano, y varias vigas de la cúpula en la Basílica de Majencio, que tiene una luz de más de 25 m. También las bovedillas de las Termas de Caracalla y el domo del Panteón de Agripa, con unos 43 m de diámetro, por mencionar sólo algunas.
CARACTERÍSTICAS del hormigón
La más destacada característica estructural del hormigón es su resistencia, especialmente a los esfuerzos de compresión. No obstante, su «comportamiento» no es muy bueno cuando se somete a esfuerzos de tipo flexivo, de tracción, cortantes y otros. Por esto se suele incluir acero, obteniendo el conocido hormigón armado, el cual es muy resistente a diferentes situaciones.
Existen otras cualidades de importancia, como su consistencia, homogeneidad, docilidad y el hecho de poseer una masa específica. Sin embargo, el mayor o menor valor de estas características va a depender de los requerimientos de la estructura. Son determinadas por el ingeniero estructural o proyectista de la obra.
Igualmente, las propiedades del concreto fresco son definidas fundamentalmente por el tipo de la construcción, los métodos de colocación y el traslado.
TIPOS de hormigón
Existen varios tipos de hormigón con sus respectivas subdivisiones, algunos de ellos son los siguientes:
Hormigón en Masa
Es aquel que se coloca directo en los encofrados o moldes preparados con antelación y que no lleva armadura interna. Da estructuras macizas que soportan los esfuerzos a compresión. Dentro de este tipo se hallan:
- Hormigón ciclópeo. Empleado en cimentaciones de fondos de mar o río. Es un método que ya no se usa, se empleaba en obras de cargas no muy trascendentales y en accesorias como cercos, en terrenos bastante firmes. Se prepara añadiendo piedras de regular tamaño de la zona, mientras se avanza en el hormigonado para ahorrar material. Se rellenan las hendiduras entre las rocas hasta igualar la colocación.
- Hormigón Ligero. Es un hormigón de baja densidad, elaborado por áridos de densidad pequeña. Se elabora cuando se desea obtener elementos que no requieren altas resistencias, como paredes, entramado de pisos, revestimiento de fachadas y, en especial, como aislador del calor y sonido.
Hormigón estructural
Es aquel hormigón que se prepara empleando barras de acero. Destacan entre ellos los siguientes:
- Hormigón armado. Está reforzado internamente con armaduras hechas de acero para optimizar su tenacidad, provocada por los esfuerzos de tracción. Es decir, trabaja a flexión. Su uso comenzó a finales del siglo XIX, desarrollándose mucho más a principios del siglo XX. Las barras de acero se instalan en el borde de las piezas hormigonadas, que van a estar sometidas a tracción. Es así que se consigue una colocación con muy buena adherencia entre ambos materiales, donde las primeras soportan tracciones y las segundas compresiones. Si las barras son corrugadas mejoran muchísimo más la adherencia entre ambos materiales. Este hormigón o cemento armado se estila en todo tipo de construcción porque es sumamente versátil.
- Hormigón pretensado. Se conoce con este nombre al hormigón que contiene acero sujeto a fuerte tracción antes y permanentemente. El pretensado se basa en someter a esfuerzos de compresión al hormigón antes de montarlo. En especial, en todas aquellas zonas donde las cargas producirán tracciones. Así, hasta que estas compresiones no sean anuladas, no se observaran tracciones en el hormigón.
Deja una respuesta