Gneis es una roca metamórfica compuesta de cuarzo, feldespato potásico, mica y plagioclasa, rica en sodio. Se diferencia del granito por la disposición de los minerales en forma de capas o bandas, que se han producido tras la recristalización en líneas de flujo a partir de la roca madre, generalmente protolito.
Sus capas alternan colores claros, originados por el feldespato potásico, la moscovita y el cuarzo; y tonos oscuros producidos por anfíboles, biotita, turmalina, sillimanita y granates, entre otros minerales. Además, el gneis Glandel presenta cristales de sección ojival de feldespato potásico, conocidos como ojos de sapo.
El gneis comparte componentes con los esquistos (grupo de rocas con minerales laminares). Sin embargo, estos últimos son menos cristalizados, y generan con facilidad escamas o capas superfluas. Mientras, el gneis es alargado, granular, de textura gruesa y resistente, producto de un metamorfismo de alto grado, con temperaturas de hasta 700°C.
Su nombre se deriva de la palabra alemán “gneist” que significa chispear, y se debe quizás a los brillos que produce la roca al ser golpeada.
Según su origen el gneis se denomina:
- Biotítico: Predomina en él la biotita, filosilicato de hierro y aluminio.
- Moscovítico: Existe predominio de los silicatos, entre ellos micas alumínicas.
- Ortogneis: Es producto de la metamorfosis de rocas ígneas graníticas.
- Paragneis: Se origina a partir de rocas sedimentarias.
- Gneis ocelados: Presenta concreciones feldespáticas de distribución regular.
Clasificación
Los gneises se clasifican en cuatro grupos:
- Cuarzo-feldespático: A este grupo pertenece el Gneis Glandel. Rocas conformadas tras la metamorfosis de rocas ígneas silíceas, entre ellas el granito y la riolita. También por arenisca, roca sedimentaria riflesa.
- Pelítico: Constituido a partir de rocas sedimentarias ricas en hierro.
- Calcáreo: Contienen calcita, grandes porciones de arena y arcilla provenientes de calizas y dolomías.
- Hornblende: Sobresalen el hornblenda, cuarzo y feldespato entre sus componentes.
Características del gneis
El gneis puede ser reconocido a simple vista por su aspecto grandular y/o micáceo, que le brindan la biotita y la mica blanca. Su grano va de medio a grueso, posee minerales alargados y granulares, y posee cierta esquistosidad (propiedad que lleva a determinadas rocas y suelos a organizarse en láminas). Sus bandas son segregaciones de minerales sobre esquitos, granito o rocas volcánicas.
Algunos ejemplares suelen tener una apariencia espumosa en su interior, efecto que le conceden los diminutos cristales de mica y cuarzo, éstos capturan y reflejan la luz. El gneis se caracteriza por sus propiedades térmicas, su capacidad calorífica específica y su resistencia. Es resistente al calor, la presión y el desgaste.
La composición química del gneis es sialico, formada por sílice y aluminio. Su color es entre gris y negro. La roca de dureza 5.2 en la escala de Mohs, tiene un peso específico de 3000 kg/m3 y una elasticidad de 1.7 a 8.1 kg/cm2. Es resistente a la compresión simple 50-100 Mpa. Y moderadamente abrasiva (4.0-4.23). Sus ondas se propagan a una velocidad de 3,5- a 7,2 km/s.
Localización y uso
La presencia de silicato zirconio, entre otros elementos, pueden ser estudiadas para la datación geológica. Desde ya se ha comprobado la existencia de vida hace cuatro mil millones de años, por el carbono que compone rocas encontradas en Canadá y que datan de esa época.
El gneis abunda en lugares como Groenlandia, territorio danés ubicado entre los océanos Atlántico Norte y Ártico. Igualmente en Galicia y Sistema Central e España. Se consigue Paragneis en el Complejo Nevado-Filábride de las sierras de Almenara, Moreras y Victorias; y en menos cantidades en las Sierras de la Unión y Cartagena, en Murcia.
También es común el gneis en las capas inferiores de la corteza terrestre. Aún así los gneises son piedras naturales poco explotadas para el uso en industrias, excepto para la mampostería y decoraciones ornamentales (construcción de peldaños, tejas y adoquines, entre otros). Antiguamente se utilizó para la elaboración de estatuas y en algunas casas.
La roca ornamental se obtiene en bloques o placas que son utilizados en la construcción, elementos decorativos o artísticos, según su belleza, color, textura, durabilidad, resistencia e inclusive aspectos históricos. Esto último cuando se quiere conservar una determinada estructura.
En la orfebrería
El gneis no se emplea en la elaboración de joyas, sin embargo la monacita -mineral habitual en los gneises- sí. La formación de pequeños cristales aislados, de color pardo rojizo, es utilizada como gema para la orfebrería. Además este mineral es fuente natural de lantano, torio y cerio.
El lantano se utiliza durante el proceso de refinación del petróleo. El torio concede a la roca propiedades radioactivas. El óxido de cerio es utilizado para el pulido de las gemas y objetos derivados del vidrio, tales como los anteojos, lentes de cámaras y microscopios, entre otros.
Particularidades del gneis
A diferencia de otras rocas, el gneis no requiere de técnicas especializadas, análisis de trazas o de estructuras cristalinas para ser reconocidas. Basta con valorar las propiedades ópticas o las mecánicas, que pueden comprobarse con las manos para determinar el tipo de mineral. A lo mucho utilizar un microscopio petrográfico. Siempre será un resultado confiable.
La forma de crecimiento o hábito, la cohesión o resistencia a la rotura, tenacidad, brillo, color y densidad, son parámetros utilizados en la mineralogía para determinar el tipo de mineral, composición química y estructura.
Por fusionarse con el cuarzo, el gneis es también considerado un elemento restablecedor de energía. Absorbe, almacena, libera y regula las energías del entorno, mejora la salud de las personas, sana y amplifica los aspectos positivos.
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