La filita es una roca metamórfica de estructura laminar plana u ondulada, producida por la orientación de filosilicatos. Está compuesta por cristales finos de moscovita, clorita, cuarzo, talco y albita. Suele confundirse con el esquisto o la pizarra por la gradación intermedia. No obstante, se diferencia del esquisto por su textura, y de la pizarra por su color, brillo sedoso y tacto untuoso. Los minerales que forman la pizarra son más pequeños y la hacen más compacta, pero es de tacto áspero y no brilla.
Características de la filita
Por su estructura de escisión lisa, la filita se corta fácilmente en lajas o láminas. El color común es el gris oscuro, pero también hay variedades gris verdoso, gris azulado, violeta, marrón y rojizas. Por lo general su grano es fino e imperceptible a simple vista.
El nombre filita (phillyte) se deriva de dos palabras griegas que significan hoja y piedra, y hace alusión a su estructura.
Formación
Durante la metamorfosis de los esquistos y, en ocasiones, de las capas de cenizas volcánicas, los minerales de arcilla se transforman en hojas de mica. A mayor calentamiento y compresión, éstas hojas se alinean perpendicularmente y crecen. En el caso de la filita, los cristales de silicatos en las hojas son tan grandes que la hacen una roca luminosa.
El calentamiento y presión destruyen cualquier capa sedimentaria original, así que en la continuidad del proceso metamórfico, la arcilla y pequeños cristales de mica se hacen grandes, dando lugar al esquisto. Es una secuencia.
ubicación de la filita
Las filitas se forman en los bordes de las correas metamórficas regionales, en medio de las placas continentales donde hay rocas sedimentarias ricas en arcilla. También en cuencas sedimentarias, a partir de lodos marinos que han quedado en lo profundo.
Esta roca metamórfica foliada es abundante en España, en los Complejos Alpujarride y Malaguide, de Granada y Málaga respectivamente. También en la zona minera de Cartagena-La Unión y la Sierra de Almenara. La filita se halla igualmente en localidades del interior de la región, con mayor presencia en las sierras de La Torrecilla y Lorca.
Sin embargo, la filita pocas veces destaca en el paisaje, sólo cuando se encuentra aislada y ocupando zonas extensas, como en Puerto Lumbreras (Murcia). En este caso, constituye un llamativo panorama de azules, colmado de cerros pequeños rodeados de arroyos y suelos algo desprovistos, por el proceso erosivo de la zona.
Usos
Su uso no es popular. Sin embargo, la filita ha sido empleada en diferentes tiempos para la impermeabilización de los tejados, y es una piedra natural de gran versatilidad. Su resistencia, durabilidad, calidad y fácil limpieza o mantenimiento, la hacen idónea para decorar paredes y pisos tanto en interiores como exteriores.
Algunas empresas dedicadas al ramo de la construcción la promocionan con nombres extraordinarios y la emplean en el revestimiento de fachadas exteriores, inclusive adaptables a las fachadas ventiladas, en boga por estos días. También en espacios interiores imprimen calidez y originalidad. Por cierto, es un material resistente al frío y al calor extremo.
La textura antideslizante la hace igualmente útil en pavimentos peatonales y áreas como el jardín, piscina y terraza. Aplica para marcadores en los cementerios e ilustraciones creativas. Podría ser buen aliado en el arte. En un porcentaje muy bajo la filita es empleada como lubricante, por su alto contenido en talco.
Otros datos de interés
- Como otras rocas foliadas, la filita es anisotrópica, sus propiedades geomecánicas varían según la orientación.
- Surgen del efecto metamórfico regional de grado bajo, producto del aumento de la temperatura o la actividad acelerada de los fluidos. Rara vez conserva las características de los sedimentos originales.
- Los minerales que la componen -en su mayoría micas- son reconocibles sólo con el uso del microscopio petrográfico. Son lo suficientemente grandes para aportar brillo, pero no tan grandes como para definirse a simple vista, como sucede con los esquistos.
- Puede ser exfoliada en capas finas y regulares, caracterizadas por una apariencia satinada y durabilidad.
- La filita presenta reducida porosidad, lo que la hace impermeable.
- Tiene un estilo de capas, en ocasiones arrugadas, efecto antideslizante aprovechado para la construcción.
- Puede ser utilizada como grava en la construcción de carreteras o vías ferroviarias.
- La filita es una de las rocas metamórficas más antiguas, data de al menos 550 millones de años. Superior a otras piedras más utilizadas en la industria, como la pizarra gallega, que cuenta aproximadamente 450 millones de años.
- No es la favorita en la arquitectura, donde se utiliza más del 90% la pizarra, pero esto no resta cualidades a la piedra natural. Las propiedades físico-mecánicas de la filita permiten trabajarla de diferentes formas. Imponentes acabados, que van desde la textura natural, el corte de disco, envejecido con cepillo abrasivo hasta el flameado o envejecido en tambor con árido.
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