La dureza de una roca o mineral está determinada por su resistencia ante rayones, cortes o distintas deformaciones provocadas. Este dato permite identificarlos y clasificarlos para conocer sus distintos usos en la cotidianidad. Sin embargo, no sólo basta con tocarlos para definir esa solidez. Hoy en día la Escala de Mohs es el método más utilizado en la medición de esta característica.
La Escala de Mohs fue inventada en 1812 por el geólogo alemán Friedrich Mohs, con la intención de establecer diferencias entre las rocas y minerales, a lo largo de la historia. No se trata de un mecanismo científico, aunque la simplicidad que aporta en cuanto a memorización y manejo de la data, ha permitido facilitar el trabajo de campo de muchos geólogos.
Dentro de la Escala de Mohs están referenciados 10 minerales. El puesto número uno es ocupado por el talco, que se ha definido como el de mayor debilidad. En la última posición se encuentra el diamante, conocido popularmente como el más fuerte, aunque en la actualidad existen otros, que son mucho más difíciles de encontrar.
Minerales de la escala de mohs
Se debe tomar en cuenta que la Escala de Mohs representa una resistencia relativa, pues está basada en la comparación de los distintos materiales ya enumerados dentro de la misma lista. Significa que al revisarla, el lector podrá saber qué roca o mineral puede rayar o ser rayado por otro que le precede o antecede. Del uno al 10 la escala de Mohs incluye:
- Talco
- Yeso
- Calcita
- Fluorita
- Apatito
- Ortosa
- Cuarzo
- Topacio
- Corindón
- Diamante
En la Escala de Mohs también es posible expresar valores intermedios. Por ejemplo: si un mineral cualquiera puede causar daño a un cuarzo (7) y a su vez es rayado por un topacio (8), se calcula su dureza entre 7 y 8. Para fines prácticos, de designará como 7.5.
Para improvisar
Aunque para realizar la medición de dureza de una roca o mineral, a través de la Escala de Mohs, es necesario contar con alguno de los otros identificados en la tabla, a falta de ellos se pueden utilizar distintos objetos, comparables en cuanto a resistencia. Por ejemplo:
- Uñas: se estima que su dureza sea igual a dos.
- Pieza de cobre: Alcanza un nivel de tres.
- Cuchillo: Se encuentra en un nivel intermedio, es decir, cinco
- Cristal: Similar al cuchillo, logra un 5.5
- Lima de acero: Tiene un 6.5
Al intentar realizar una marca, es importante verificar la dirección con la que se imprime la fuerza. Esto se debe a que la dureza es una propiedad vectorial. Asimismo, la granulosidad o capacidad exfoliable de la roca o mineral, pueden aumentar su propensión a la ruptura, incluso cuando el material utilizado es más blando que el que recibe la carga.
Otras escalas conocidas
Hasta la fecha, se han ideado distintas formas de medir la dureza, mucho más exactas que la Escala de Mohs. Se pueden citar distintas pruebas como: Brinell, Vickers, Shore, Rosiwal y Knoop, siendo estas dos últimas las más populares hoy en día, debido a que los valores establecidos por cada una son absolutos.
- Escala Rosiwal: Contempla la realización de distintos ensayos de laboratorio, basando su estudio en la resistencia a la abrasión de la roca o mineral. Para dicha tarea, el corindón funciona como referencia, debido a que su dureza es de 1000.
- Escala de Knoop: Requiere la utilización de microdureza. Se emplea, sobre todo, en láminas finas o materiales de gran fragilidad, las cuales son sometidas a presión con un indentador, hecho de diamante. Una vez realidad la hendidura, esta se revisa en un microscopio. En este sentido, la dureza de Knoop es el resultado de calcular la división de la carga aplicada entre el área de impresión.
En general, para casi todas las pruebas mencionadas se requiere la utilización de un objeto penetrador, que atraviesa el material prestando especial atención a la cantidad de fuerza aplicada. Sólo el tamaño y profundidad de la marca, además del nivel de fuerza superpuesto, permitirá realizar un cálculo adecuado de su dureza.
Rompiendo mitos
Aunque el diamante es reconocido mundialmente como el mineral más duro, en realidad no es así. Con el paso del tiempo se han descubierto materiales con mayor resistencia, pero son difíciles de encontrar. Investigaciones científicas han revelado que el nitruro de boro, la lonsdaleíta y hasta el grafeno, pueden llegar a ser mucho más duros que un brillante.
No sucede lo mismo con el talco, pues hasta ahora es el mineral más blando que existe. Sin embargo, es posible que algunos metales igualen su debilidad, tal es el caso del cesio, el potasio, el rubidio y también el litio, aunque es poco probable que sea necesaria una evaluación de su dureza, que determine la exactitud en cada caso.
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