La dolomita es un mineral versátil que suele conocerse comúnmente bajo el término caliza de magnesio. Es tanto un carbonato de calcio como de magnesio y por lo general se encuentra contaminada, lo cual quiere decir que su composición tiene diversos materiales, como pueden ser el manganeso o el hierro.
Este mineral se forma como el resultado mineral de las rocas de nombre dolomías. La dolomita se forma frecuentemente en vetas hidrotermales ya que las elevadas temperaturas provocan que el magnesio y el calcio llenen las cavidades que poseen las mencionadas vetas, y con las presiones altas se provoca la formación de los llamados cristales de dolomita.
La dolomita también puede formarse como un componente fundamental en otros minerales, tales como la limolita o el mármol.
Debido a la abundancia de dolomita que existe en rocas sedimentarias tanto continentales como marinas es muy normal encontrar capas de dicho material profundas. Es también muy habitual su presencia entre las rocas sedimentarias carbonatadas.
La dolomita es una de nuestras principales fuentes de hormigón y forma una parte esencial en la creación de las carreteras modernas. Los cristales de dolomita son comunes en los depósitos de vetas hidrotermales y en las rocas sedimentarias, donde se llenan los poros de la roca huésped. En volumen, sin embargo, la mayoría de dolomita se presenta en su forma masiva como dolomía o un mixto de piedra caliza. Estas rocas dolomía originalmente se formaron como depósitos marinos de piedra caliza de antiguos fondos poco profundos que más tarde fueron alterados para que la dolomía rica en magnesio se moviera a través de ellos.
Características de la dolomita
La fórmula química de este mineral es CaMG (CO3)2 y fue descubierto por primera vez entre los años 1788 y 1789 por el mineralogista y geólogo francés Déodat de Dolomieu, por quién se le da el nombre de Dolomita al mineral, en forma de reconocimiento.
Este mineral por lo general reacciona de manera leve al ser aplicado con ácido clorhídrico diluido al 5% aunque a diferente manera de la que lo hace el carbonato de calcio puro.
No es sólo una variante de caliza ya que posee además 21.86% de MgO, 30.41% de CaO y un 47.73% de CO2 en su forma más pura. Su forma suele ser de cristales romboédricos, los cuales se encuentran deformados, muy aplastados y curvos en formas masivas o de silla de montar, aunque también es posible encontrarlos en forma de pequeñas geodas o compactas. En ocasiones se puede encontrar como masas granulares.
Historia de la dolomita
Lo más probable es que la dolomita mineral haya sido descrita por primera vez por Carl Linnaeus en 1768. En 1778, fue descrita por el naturalista austríaco Belsazar Hacquet como la «piedra apestosa». En 1791, fue descrita como una roca por el naturalista francés y geólogo, Déodat Gratet de Dolomieu (1750-1801) desde edificios de la antigua ciudad de Roma y más tarde mediante muestras recogidas en lo que ahora se conoce como los Alpes Dolomitas del norte de Italia. Al mineral se le dio su nombre en marzo de 1792 por Nicolas de Saussure, nombrándolo en honor a De Dolomieu.Hacquet y Dolomieu se reunieron en Laibach (Ljubljana) en 1784, lo que puede haber contribuido a la obra del propio De Dolomieu.
Usos de la dolomita
La dolomita y la piedra caliza se utilizan de manera similar. Ellas se trituran y se utilizan como un agregado en proyectos de construcción. Se ponen al horno en la fabricación de cemento. Se cortan en bloques y losas para su uso como una piedra de dimensión. Además, las calcinan para producir cal. En algunos de estos usos, se prefiere la dolomita ya que su mayor dureza hace que sea un material de construcción superior. Su solubilidad inferior hace que sea más resistente al contenido ácido de la lluvia y el suelo.
El proceso de dolomitización da lugar a una ligera reducción de volumen cuando la piedra caliza se convierte en dolomita. Esto puede producir una zona de porosidad en las capas donde se ha producido la mencionada dolomitización. Estos espacios porosos pueden ser trampas para fluidos del subsuelo, como el petróleo y el gas natural. Esta es la razón por la que la dolomita es a menudo una roca que se busca en la exploración de petróleo y gas natural. La dolomita también puede servir como una roca huésped para depósitos de plomo, zinc y cobre.
En la industria química, la dolomita se utiliza como una fuente de magnesio (MgO). La industria del acero utiliza a la dolomita como agente de sinterización de mineral de hierro en el procesamiento y como fundente en la producción de acero. En la agricultura, la dolomita se utiliza como acondicionador del suelo y como aditivo en piensos para el ganado. También se usa en la producción de vidrio y cerámica. La dolomita se ha utilizado como una fuente menor de magnesio, pero hoy en día la mayoría del magnesio se produce a partir de otras fuentes.