El mineral óxido conocido como cuprita, es rico en cobre (hasta en 88,82% de su estructura). Está constituido por cristales octaédricos y algunas veces cúbicos o dodecaédricos. Sus caras presentan en ocasiones una apariencia escalonada hacia su interior, de color rojo intenso (rojo rubí en su forma más pura), metálico o con una raya roja pardusca. La variedad c exhibe además cristales capilares largos, masivos y compactos. De allí su nombre proveniente del latín cubrum (cobre) y el griego chalcotrichite (cobre melenudo). Su fórmula química es CU2O.
Fue descrito por primera vez en 1845, por Wilhelm Karl von Haidinger, pero su antigüedad es desconocida. Según los Sirios, el cobre y todos sus derivados datan de hace más de 7.000 años. Mientras, la metalurgia del bronce (aleación del cobre y zinc) era conocida por los sumerios hace 5.000 años.
Características de la cuprita
El óxido cuproso es de brillo Adamantino, exfoliación imperfecta, densidad 6,1 y fractura concoidal en fragmentos pequeños. En cuanto a su dureza, se ubica entre el 3,5 y 4 en la escala de Mohs. No es tan resistente como otras rocas. Por tratarse de un mineral secundario, formado en la zona de oxidación de otros minerales de cobre, se asocia frecuentemente al cobre nativo, la malaquita, azurita, amantu, limonita, calcocita, crisocola y el cuarzo, entre otros compuestos por óxido de hierro.
La cuprita puede confundirse fácilmente con el cinabrio (sulfuro de Mercurio) y con la hematites roja, pero éstos no producen efervescencia con el ácido nítrico. Se distingue de otros minerales por su color rojo, por la forma de sus cristales, y su característico brillo.
La cuprita tiene propiedades luminiscentes y es soluble en ácido clorhídrico, ácido nítrico concentrado y amoniaco. Expuesta al fuego se transforma parcialmente en Malaquita y finalmente en cobre. En su punto de fusión forma una llama verde propia del mineral puro.
USO de la cuprita
La cuprita es explotada principalmente para la obtención de la mena del cobre, por ser este su componente principal. El cobre es uno de los materiales más utilizados por el ser humano desde la antigüedad y hasta la civilización moderna. Lo emplea puro y en sus diferentes aleaciones. Su principal uso está en la electricidad y la electrónica.
La piedra cuprita también es buscada por los coleccionistas y-rara vez-empleada en la joyería fina, pues es una gema pequeña, pesada y muy frágil, lo que limita la talla de piedras preciosas. En 1970 se halló en Sudáfrica un yacimiento con cupritas de gran tamaño, de hasta un quilate, pero que fueron acaparadas rápidamente por los coleccionistas.
Se ha documentado que la cuprita tallada puede ser mas brillante que el diamante, pero su costo no es elevado gracias a que es común en todos los yacimientos donde se da el proceso de oxidación de los minerales de cobre.
Adicional a su aplicación en la minería y exclusivas colecciones, el óxido cúprico se utiliza como pigmento en cerámica y la elaboración de diversos esmaltes, de colores rojo, azul, verde, gris o negro. También es materia prima en suplementos dietéticos de animales que carecen de cobre.
Propiedades cuprita
La cuprita es considerada un revitalizante natural, actúa sobre el cuerpo etérico (primer cuerpo sutil). El cobre es un conductor ideal de energía, motoriza e infunde fuerzas en el ser. Su intenso color rojo hace fluir la sangre regulando el sistema circulatorio. Actúa como catalizador, oxigenando la sangre y todo el organismo.
Influye positivamente en el tratamiento de enfermedades del tracto digestivo y los diferentes tipos de cáncer. Es además un estimulante de los procesos creativos. Sus tonalidades rojas, gris plomo y negra, atraen la mirada, absorben las energías negativas y expanden la energía positiva.
En menor medida que otras rocas de su clase, la cuprita es utilizada para limpiar y activar los chakras, permite la visualización, aporta equilibrio y armonía. Adiestra la voluntad y empuja a asumir con gallardía responsabilidades personales y profesionales hace tiempo evitadas. Podría llamarse la piedra del cambio.
No existe ningún ritual asociado a su uso, pero se recomienda acompañarla con ejercicios de respiración y estiramiento, como los propuestos por el yoga.
LEYENDA
La cuprita como la crisocola, está relacionada a una leyenda de los egipcios, según la cual quien portaba la roca era protegido de su propia alma en asuntos del amor.
YACIMIENTOS de cuprita
Existen grandes y conocidos yacimientos de este mineral en el mundo, aunque los mejores cristales fueron los encontrados en los ’70 en Namibia y Sudáfrica, Gran Bretaña, Urales, la antigua Unión Soviética, Francia y Estados Unidos. También han arrojado buenas muestras en España. La cuprita es común en Asturias, Cantabria, Madrid, Ciudad Real, Sevilla, Córdoba, Almería, Jaén y Murcia, entre otras localidades.
En la región de Sonora, México, se encuentra una variedad de la cuprita mezclada con crisocola y tenorita, que ha sido denominada: Sonora Sunrise.
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