La palabra corindón desciende del sánscrito korivinda. Según la clasificación de los minerales, hecha por el mineralogista Karl Strunz, basada en la estructura química, pertenece al grupo de los óxidos y de los minerales Hematites. Se hallan gemas de colores contrastantes, como el rubí y el zafiro. Su dureza es cercana a la del diamante.
Es bastante escaso y aflora en piedras aluminosas, en general aquellas de tipo metamórfico. Así se puede observar en mármoles, pizarras micáceas y gneises. Su resistencia, peso y aspecto cristalino, hacen que destaque dentro de los minerales.
ORIGEN y propiedades del corindón
El origen del corindón es magmático encontrándose asociado a andalucitas, topacios, espinelas y otros minerales. Se conocen magníficos ejemplares de cristales de zafiro, así como de rubí, variedad no muy común.
El corindón es un mineral muy duro. En la escala de Mohs ocupa el segundo lugar, detrás del diamante. Puede grabar casi cualquier mineral. Cristaliza en forma hexagonal prismática, cuadrada, bi piramidal o de tonel. Es por esto que su tenacidad, o energía que atrapa por depósitos de separaciones, es baja; lo que hace que apenas se rompa en lo extenso de sus planos.
Es un óxido de aluminio (53% de aluminio). Su fórmula es Al2O3, y solidifica de forma trigonal, desplegando celdas romboédricas. La densidad varía de 3,98 a 4,1 g por cm3. Su dureza es debida a los enlaces del aluminio con el oxígeno, los cuales son enérgicos y cortos. Se acercan así, lo suficiente, para convertirse en duros y con una densidad más alta que la de otros compuestos.
COLORES
El corindón exhibe una gran diversidad de colores que van a depender de las impurezas que posea, destacando el cromo, vanadio, hierro y titanio. Así encontramos presentaciones incoloras, verdes, violetas, blancas, pardas, azules, amarillas y rojas. Su brillo es parecido al del vidrio. Puede ser translúcida transparente u opaco.
El rubí es de color rojo por la presencia de óxido de cromo en la composición del corindón. En cambio el zafiro toma su hermoso color azul del óxido de titanio. Aparte de estos particulares colores existen zafiros ilusión, en tonos verdes y amarillos, por la presencia de hierro Fe3+, amarillos, escarlatas y morados, por contener hierro Fe2+, titanio Ti4+ y cromo Cr3+ y rosados con un mínimo monto de Cr3+.
USOS del corindón
El empleo más destacado del corindón es en la joyería, la variedad corindón roja oscura, llamada rubí es una de las piedras más valiosas. Del mismo modo lo es la de color azul, destacada como zafiro. Ambas son consideradas piedras preciosas.
Igualmente se encuentran otras gemas del corindón, consideradas de calidad inferior y que se manipulan para hacer hermosos objetos estéticos, tales como esculturas. Estas logran alcanzar excelentes precios.
El corindón también se utiliza en cojinetes para herramientas científicas y relojería. El tipo opaco, granulado y de tonos en gris oscuro, conocido como esmeril, es empleado en la industria.
Su dureza lo hace útil como abrasivo, de alta efectividad, al usarse en los sistemas de Sand Blast, desarrollo ligero del acero. Al ser usado como aditivo en la elaboración del acero, permite que el mismo adquiera características elevadas de docilidad.
OTRas aplicaciones IMPORTANTES
El corindón, se emplea en lijas y máquinas que se dedican al trato de metales, elásticos y madera. De igual modo es un agente útil en las labores de tallado artístico en cristalería, produciendo bajos relieves con bastante destreza. Inclusive logra perforarlo y añadiéndole agua, con una alta presión, corta los metales, formando el llamado cuchilla de agua.
Existe, el corindón sintético que se usa para elaborar láseres y fabricar productos refractarios. Así mismo, se emplea en el escáner, por ser más duro que el vidrio, para leer códigos de barra.
FORMACIÓN del corindón
Naturalmente, el corindón se halla en cristales, bien sea en pegmatitas, anfibolitas o mármoles. También, en raras ocasiones, en rocas volcánicas. Su formación se debe al metamorfismo de unión de las rocas arcillosas y lumínicas con distintos minerales propios de este medio, tales como la piroxena o la silimanita.
Pero el rubí y el zafiro no se obtienen en estos ambientes, ellos predominan en zonas de pegmatitas. Las canteras de rubí más significativas en la tierra, debido a la perfección de sus piedras, están en Mogok, Birmania. Sin embargo su producción es bastante pequeña al año.
Recién en MonHsu han hallado asimismo rubíes. Destacan por sus grandes yacimientos Tailandia y Sri Lanka. Otras naciones productoras son Pakistán, Vietnam, Tanzania, Camboya y Kenia.
Los zafiros más hermosos se han conseguido en Cachemira, la India. No obstante, hoy día, su obtención es casi inexistente. De igual modo se localizan en todas las localidades ya mencionadas para el rubí. En Australia existen importantes yacimientos de zafiros amarillos, verdes y azules, y de menor categoría en Montana, E.E. U.U.
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