El bismuto es uno de los elementos químicos que integran la Tabla Periódica de Elementos. Mencionado así, estaríamos siendo poco fieles a un metal que posee características muy sorprendentes y poco difundidas. Lo primero que tenemos que mencionar es que como elemento químico, integra el lote de los metales y fue uno de los primeros 10 en ser descubierto. Debido a que es conocido hace varios miles de años, no es posible adjudicarle a nadie su descubrimiento, aunque en un principio se lo podía confundir con el plomo y con el estaño, con quienes comparte ciertas características.
Las sorprendentes características del bismuto
El bismuto como integrante de la Tabla Periódica, lo encontramos en el Grupo 15, Periodo 6, con un numero atómico de 83. Es un metal noble y está ubicado entre los metaloides y los semimetales. Como otros metales de su grupo es de rojo o blanco brillante y su estado natural es sólido.
Tiene menor densidad en estado sólido que en su estado sólido, por eso puede flotar en él. Su punto de fusión, es decir su paso de sólido a líquido, es relativamente bajo: a 271°C (544,4 K).
Los compuestos que pueden llegar a formarse a partir de este mineral se presentan en forma trivalente y en algunas ocasiones, pentavalente o monovalente. Los más conocidos son el bismutato de sodio y el pentafluoruro de bismuto que actúan como como agente oxidante y fluorante, respectivamente.
Junto con el manganeso, es un mal conductor térmico y eléctrico. No es posible encontrar al bismuto, de manera natural, en alguna de las formas de vida conocidas. Químicamente, se parece a los metales nobles ya que se oxida con dificultad. A pesar de ser considerado un metal pesado, no es agresivo para la salud y su toxicidad es sumamente baja.
La escasez del bismuto en la naturaleza es similar a la del oro, pero debido al poco uso industrial en que se lo puede aplicar, es un metal barato.
Usos y aplicaciones del Bismuto
Su principal uso es en la industria farmacéutica, de la cual se obtiene compuesto que son usados para la elaboración de medicamentos antidiarreicos. El compuesto para este tipo de tratamientos es el subsalicilato de bismuto.
El subsalicilato de bismuto es una sal insoluble de bismuto y ácido salicílico. El 90% del salicilato es absorbido por el tracto gastrointestinal y luego eliminado mediante la orina. Por su parte el bismuto se elimina por las heces.
Es común el uso de compuestos de bismuto en tratamiento de diarreas, dolencias estomacales – acidez, náuseas o indigestiones -, no es conveniente prescribirlo a niños menores de 12 años. También se lo utiliza para combatir afecciones bacterianas del tipo de Helicobacter prylori, que provoca la conocida “diarrea del viajero”.
Los cristales de bismuto pueden ser trabajados y se obtienen hermosos ornamentos a partir de él. En la antigüedad, los Incas, lo utilizaban junto a otros metales para la confección de máscaras y adornos para sus rituales.
El oxicloruro de bismuto es utilizado en la industria de la cosmetología para la elaboración de pigmentos para sombra de ojos y esmalte para uñas, ya que brinda una tonalidad y un acabado nacarado. También se lo utiliza como componente para el espray fijador de cabellos.
Debido a su importante masa atómica, podría cumplir las mismas funciones que el plomo, como escudo anti radioactivo, pero su escasez hace esto inviable.
Larga vida al bismuto
Una de las características más curiosas del bismuto es que posee una vida media de 20 trillones de años. Es decir que un átomo de este metal puede vivir 3 veces la edad del universo. Por eso se considera que será el último elemento en extinguirse, algo que los transforma de un elemento poco fascinante a extraordinario.
Además, posee otras singularidades como por ejemplo, es un metal que en estado sólido presenta un cloro blanco, rosado o rojizo, pero si lo quemamos se obtiene una llama azul y un humo amarillo.
Podemos decir que el bismuto se nos presenta a simple vista como un elemento ordinario pero que, sin dudas, es poseedor de propiedades que lo diferencian del resto de los metales de su grupo y que son objeto de estudios por parte de la ciencia.