El asfalto originalmente fue conocido como bitumen. Es un mineral resultante de diversos componentes, casi todos naturales. Posee numerosas propiedades que permiten la elaboración de muchos productos utilizados en la construcción de vías terrestres para automóviles y peatones.
Se mezcla con arena o gravilla para pavimentar las vialidades, además de emplearse para revestir e impermeabilizar techos, muros y conductos. Entre los tipos de vialidades en las cuales se usa el asfalto, destacan: vías rápidas, vialidades primarias, vialidades secundarias, calles locales, callejones y andadores.
En la antigüedad, se empleó de forma cruda y natural, siendo asfaltos naturales producidos del petróleo. Generalmente, se utilizó como impermeabilizante y agente ligante.
El asfalto es de naturaleza coloidal. La composición química contempla varias cadenas de moléculas. Estas están formadas primordialmente por carbono, azufre, oxígeno, nitrógeno hidrógeno y complejos de vanadio, níquel, hierro, calcio y magnesio.
CARACTERÍSTICAS del asfalto
Es líquido, viscoso, color negro o gris oscuro. Los compuestos básicos son los hidrocarburos y derivados. Además, es un material súper impermeable, adherente e ideal para construir pavimentos. Su consistencia depende de la temperatura. Respeto a la durabilidad, sus propiedades se mantienen igual a pesar del tiempo y de los efectos de elementos envejecedores.
Otra característica es la viscosidad. Cuando la temperatura es mayor, la viscosidad es menor. Se utiliza un viscosímetro capilar para medirla. Posee mucha elasticidad, por ello recupera su forma al eliminarse la acción que lo transforma. Resiste temperaturas elevadas.
USOS
El asfalto tiene múltiples aplicaciones siendo sus usos más frecuentes los siguientes:
Pavimentación: uno de los usos más importantes es en la construcción de pavimentos flexibles. Constituye el material aglutinante en la confección de las carpetas asfálticas requeridas para tales pavimentos.
Revestimientos: es muy adecuado para revestir techos y otras superficies. También, para canales enterrados y en presas en las cuales la capa impermeable se logra sin mayor inversión económica utilizando asfalto.
Impermeabilización: en las vías terrestres como las carreteras, el asfalto es de gran utilidad para impermeabilizar sus estructuras y realizar rellenos en los pavimentos de concreto. Igualmente, suele usarse para impermeabilizar estructuras en diferentes obras civiles, diques y canales. Es materia prima para las emulsiones asfálticas.
Estructuras hidráulicas: en estas obras se utiliza principalmente para rellenar juntas en la construcción de canales. Además, el uso de asfalto impide la pérdida de agua, disminuye el roce de las estructuras y protege de la erosión.
TIPOS DE ASFALTO
El asfalto lo podemos encontrar de varias formas generándose distintas clasificaciones. Algunas de las más conocidas son las siguientes:
De forma pura o asfalto puro: se asocia con materia mineral y asfaltitas duras. Es empleado en la producción de asfalto emulsificador en carreteras y calles. Sirve de aglutinador, como impermeabilizante y como material para pavimento. Es considerado en las refinerías petroleras como un subproducto sólido. Se puede refinar a vapor y es de fácil explotación.
Asfaltos asociados con materia mineral: se adecua bien a mezclas que contienen alquitrán, disminuyendo su volatilidad. Se mantiene estable ante los incrementos de temperatura por tanto debe ser maniobrado en sitios con altas temperaturas. Su mayor uso es en labores de pavimentación y manufactura de materiales asfálticos destinados a techos, productos para impermeabilizar, revestir conductos, tuberías y similares.
Asfaltitas duras: es un asfalto natural muy puro cuyas características permiten su fácil reconocimiento, entre ellas su color, poco peso, presencia de carbono y escaso azufre. Puede combinarse con ceras para crear compuestos estables, lo que no pueden los otros asfaltos naturales. Con ellos se producen pinturas de madera, barnices negros y resinas. Además artículos termoplásticos, aceites secantes, revestimiento para frenos y pisos de mastique.
Los más flexibles
Asfalto líquido: es un asfalto viscoso indicado para recubrir superficies dañadas con gran porosidad, para impermeabilizar o como anticorrosivo. Se utiliza en placas de concreto, en carreteras para ser selladas y en pavimentos asfálticos. Posee disolventes orgánicos, buena capacidad de flexibilidad y adherencia.
Para aplicar el asfalto se limpia muy bien la superficie dejándola libre de polvo u otras sustancias e impurezas como grasas que impidan una adecuada adherencia. Debe lograrse un acabado seco, puede aplicarse en frío utilizando brocha, cepillo o un equipo rociador.
Asfalto Plástico: Es un producto de consistencia pastosa y de mucha elasticidad porque se formula a base de asfalto, minerales y fibra. Tiene una viscosidad alta y excelente elasticidad. Con él se impermeabilizan superficies horizontales.
Es indicado para empalmar velos de fibra de vidrio, como material adhesivo y para nivelar superficies o rellenarlas por encontrarse irregulares. Para su aplicación se comprueba previamente que la superficie esté completamente limpia y seca.
PROCESOS DEL ASFALTO
Esta sustancia consta de varios procesos de mejoramiento. Ellos son: proceso químicos, que contempla la polimerización, que es la formación de moléculas más grandes, y la oxidación. Proceso físico-químico, donde se destaca la volatilización o vaporización de los componentes más livianos.
Por último está el proceso físico, en el cual ocurren el endurecimiento térmico y el endurecimiento en la vecindad del agregado.
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