Por su destellante color azul, que evoca al océano, la aguamarina es una roca muy empleada en joyería. Su alta dureza y la facilidad con la que adquiere forma, a través de una técnica de cortes certeros, también le ha dado popularidad en ese ramo.
El nombre de este mineral proviene precisamente del latín “Aqua Marina”, que se traduce como “agua de mar”. Sin embargo, la aguamarina tiene origen magmático y se origina a temperaturas que ascienden a los 1000 ºC. También se halla en depósitos naturales hidrotermales, junto a otros tipos de rocas.
La aguamarina forma parte del grupo mineral del berilo, el cual es reconocido como la “madre de las gemas”, según los especialistas dedicados a la gemología. Ocupa un sitial de honor junto a famosas piedras como la esmeralda, la bixbita, la morganita, el goshenita y el heliodoro.
Composición de la aguamarina
La aguamarina incluye aluminio y hierro en su composición. Este último determinará la escala de matices que lucirá, que puede ser desde un azul intenso hasta un tono verdoso, similar al de las esmeraldas. Para cambiar el color de la gema, especialmente el de las pálidas o menos deseadas, suele utilizarse una técnica de calentamiento.
Para lograr el objetivo, es necesario elevar la temperatura de la roca a unos 450 ºC, lo que le dará su el color de forma permanente. No obstante, es importante que el procedimiento térmico sea llevado a cabo por un experto, pues puede generar el efecto contrario: decoloración.
A la aguamarina le favorecen cortes tipo esmeralda, ya sean rectangulares o cuadrados. Cuando el mineral no parece puro, el corte cabuchón es el ideal. Resalta entre los favoritos de los joyeros del mundo, debido a que su dureza le infiere gran versatilidad.
Yacimientos de aguamarina
En la actualidad, Brasil destaca entre los mayores productores de este mineral, dado que ostenta diversas minas alrededor del país, sobre todo en Minas Gerais y los montes Urales. También es posible encontrar vetas de aguamarina en suelo africano: Nigeria, Madagascar, Pakistán, Zimbabue y Namibia.
Otros territorios se cuentan entre la lista de lugares en los que se forma este mineral: Estados Unidos, Birmania, India, Australia, España, precisamente en Galicia, y Kenia. Casi en cualquier sitio donde se registre la presencia de berilo ordinario, puede aparecer aguamarina, en distintos tamaños, por lo general de diez quilates.
Historia y misticismo
No se tiene conocimiento sobre la fecha exacta de la primera aparición de aguamarina, pero numerosas leyendas le atribuían el poder de calmar la furia del señor de los Mares, Poseidón, llamado también “Neptuno”, por los antiguos romanos.
Esta piedra preciosa, en forma de amuleto, era arrojada por los marineros al agua, como método para librarse de naufragios, peligrosas tempestades o terremotos. Es común que se obsequie a personas que nacen en el mes de marzo, pues les confiere perspicacia y sabiduría.
Tipos de aguamarina
Existe gran variedad de clasificaciones de aguamarina, que se separan según el sitio desde el cual son extraídas. Se vale mencionar:
- Santa María: mineral de tonalidad azul vivaz, muy poco común. Tal y como su nombre lo indica, proviene de la zona brasilera de SantaMaría, en Itabira. Otras muestras reconocidas son: aguamarina de Sao domingo, la cual está disponible en color pastel, oriunda de una granja llamada de la misma forma. Asimismo, hay quienes se decantan por la aguamarina Santa teresa, con su profundo azul turquesa brillante, que enamora a los fanáticos de esta gema.
- Boca Rica: Bautizada por la mina brasilera desde la cual se extrae. Llama la atención por sus vibrantes tonos verdes, que rememoran la sutil espuma del mar. Aunque compite de cerca con la famosa aguamarina Petra Azul, la cual ostenta un azul oscuro e intenso.
- Ojo de gato: se distingue entre sus competidoras por su capacidad de reflejar la luz, haciéndola parecer el iris de un felino. Este fenómeno se identifica como chatoyancy y no se manifiesta regularmente, por lo que en las gemas del tipo aguamarina es aún más impactante. A simple vista, se vislumbran incisiones paralelas, en forma de aguja, a lo largo de todo el mineral.
Propiedades de la roca
La aguamarina es reconocida como la piedra que simboliza el coraje. Se le atribuyen facultades para calmar y disminuir el estrés, mientras aporta claridad mental a su portador. Se menciona reiteradamente en artículos relacionados con Feng Shui y decoración de espacios armónicos, pues sirve de protección contra la contaminación, aunque no se especifica la razón.
A nivel psicológico, la aguamarina es útil para personas sensibles. Asimismo, se cree que llevar una piedra de estas hace que el individuo sea más tolerante con quienes le rodean.
Aparentemente permite alejar pensamientos negativos y reducir los miedos. Si de esoterismo se trata, dicen que incrementa la intuición, incluso provoca la clarividencia.
La piedra de aguamarina es ideal para usarse durante la meditación, ya que protege el aura y alinea los chacras.
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