Cada roca o mineral comprende una serie de procesos desde su formación hasta su posterior materialización. Incluso aquellos que no reciben tal denominación, son capaces de brindar un amplio abanico de posibilidades en la elaboración de distintos artículos, y la wolframita destaca en este sentido.
Este mineral designado como mixto, se sitúa en un punto medio entre la hubnerita y la ferberita. Cuando se trata de su estado natural, ostenta largos cristales prismáticos y agrupados en columnas. Aunque existen ejemplares cuyas piezas estén agrupadas en racimos densos, en forma de cincel o aplanados. Por lo general, lucen un diseño estriado, con brillo metálico.
Visualmente, es posible confundir la wolframita con la casiterita, debido a que suelen estar muy cerca una de la otra, y ambas son de origen magmático. No obstante, cuando se roza con otro material, la primera es capaz de dejar una marca negra. Este mineral es duro y pesado y sus matices pueden ir del negro al pardo oscuro, con algunos destellos rojizos. Sin embargo, casi todos los ejemplares son opacos.
Origen de su nombre
Aunque no se tiene certeza de ello, la palabra wolframita puede derivar del alemán antiguo. Las partes “wolf” y “ram” se traducen como “espuma de lobo”,combinación utilizada para hacer referencia a la materia cremosa que se expele durante la metalurgia del wolframio.
Otra teoría indica que el nombre de este material procede de la palabra alemán “wolfram”, que significa “tungsteno”, el cual es su principal elemento. En la escala de Mohs, la wolframita tiene una dureza de 5.5.
Composición química de la wolframita
En la actualidad, la wolframita no forma parte del portafolio de minerales de la Asociación Mineralógica Internacional, debido a que no cuenta con una fórmula definida. En la composición química de la wolframita es posible hallar pedazos de hierro manganeso y magnesio, por lo que se agrupa entre los minerales óxidos.
Generalmente, cuando se trata de un mineral intermedio de una solución sólida en dos extremos distintos, el término wolframita es utilizado para describirlo. Específicamente, se refiere a dos en particular: La hûbnerita (MnWO4) y la ferberita (FeWO4).
La hubnerita es un mineral que combina tungsteno y manganeso en su composición. Fue descubierta por Eugene Riotte en 1865, aunque su nombre lo debe a Adolph Hubner, quien fue un ingeniero de minas alemán, que vivió en el siglo XIX. En su estado natural, luce laminillas transparentes y un destellante color rojo en toda la pieza.
La ferberita, por el contrario, está formada por pequeños pedazos de hierro y un color negro opaco muy característico. A la luz, este mineral presenta destellos metálicos debido a que parece formada por cristales oscuros. Su nombre hace honor al mineralogista aficionado, Moritz Rudolph Ferber, oriundo de Alemania, quien la descubrió en 1863 en Almería, España.
Yacimientos de wolframita
Como se dijo antes, este mineral está muy cerca de la caserita, que es bastante cristalina, la galena o blenda. Junto a la sheelita, la wolframita es uno de los materiales de mayor importancia, derivados del wolframio. Se le asocia también a otras rocas conocidas como el cuarzo, la turmelina, fluorita, arsenopirita, apatita y molibdenita. Este mineral guarda cierta similitud con la columbita, pero ésta es más dura.
Lo habitual es encontrar la wolframita en forma de granitos o pegmatitas. Asimismo, en yacimientos hidrotermales o pneumatoliticos. Una alta concentración de este material se halla en Alemania, específicamente en Sajonia. De igual forma, en España están grandes depósitos, sobre todo en la zona de Coruña.
Hasta la fecha, China ostenta el 75% de las reservas a nivel mundial de wolframita. Le siguen: Libia, Estados Unidos, Colombia, Namibia, Brasil y Corea del Sur. Perú es famoso por producir populares ejemplares del mineral hubnerita, sobre todo de matiz rojo transparente.
Importancia industrial
Dado que la wolframita es el material resultante del wolframio, este mineral es usado en filamentos de luminotecnia. Es decir, en lámparas cuya corriente eléctrica pasa a través de una pieza de tungsteno hasta alcanzar la temperatura adecuada para irradiar.
También tiene múltiples aplicaciones en la industria del armamento, pues durante la II Guerra Mundial fue muy codiciado. Era apropiado para blindar la punta de cada proyectil antitanque y como coraza de algunos vehículos blindados.
Para obtener una cantidad considerable de wolframita, es necesario verte cierta cantidad de sosa. Con este procedimiento, la sustancia resultante será ácido volfrámico mezclado con ácido clorhídrico, que se reducirá a la generación del elemento. Es común que al momento de cortarle se haga en facetas, ya que es una pieza de colección.
Uso de la wolframita en la litoterapia
Algunas rocas se emplean en la sanación terapéutica de condiciones médicas. La wolframita, especialmente, sirve como roca de anclaje debido a su extrema potencia. Se cree que está asociada al fortalecimiento del sistema esquelético y es beneficiosa para los profesionales que se dedican a labores de fuerza física, especialmente para los deportistas.
Deja una respuesta