Desde la antigüedad, los hombres se vieron atraídos por cierta roca que tenía propiedades extraordinarias. Nos estamos refiriendo a la turmalina. Este mineral corresponde a la clase de los silicatos (clase VIII) y se lo ha registrado dentro del grupo de los ciclosilicatos.
La turmalina es un mineral de una composición sumamente compleja. Su fórmula es: (Na,Ca)(Al,Fe,Li)(Al,Mg,Mn)6(BO3)3(Si6O18).(OH,F)4, presenta una apariencia vítrea que, combinada con la presencia de iones de sodio, magnesio, aluminio o litio, le otorgan una variedad de colores que la han transformado, a lo largo de la historia, en una gema muy apreciada. Los colores que presenta son: negro – también conocida como chorlo – rosa, verde y rojo. Se cree, que la turmalina roja fue, en muchas ocasiones presentada como rubíes.
Historia y origen de su nombre
Se cree que su nombre proviene de la antigua Ceylán – República de Sri Lanka – donde sus pobladores denominaban touramalli a un conjunto de minerales que presentaban como característica la variedad de colores. Otros especialistas consideran que su nombre proviene de un vocablo cingalés, turamali, que significa atrae cenizas, dadas las propiedades piezoeléctricas de la turmalina.
Hace más de 2 mil años, los griegos, mencionaban a una roca – probablemente la turmalina – que tenía la propiedad de atraer cenizas, trozos de paja y pequeños trozos de madera si era calentado.
La emperatriz China Tzu Hsi, quien gobernó hasta 1908, era una gran admiradora de la turmalina y todos sus trajes y joyería contenían este precioso mineral. Se dice que el cuerpo de Tzu Hsi descansa sobre almohadones confeccionados con turmalina.
Características y propiedades de la turmalina
Los cristales de turmalina se presentan de manera hexagonal o triangular, de forma prismática, alargada y esbelta. Su dureza es de 7 a 7,75 y su densidad – dependiendo de la cantidad de hierro que contenga – es de 2,9 a 3,5 g/cm3.
Suele presentar una policromía dentro de un mismo mineral, generalmente en forma longitudinal y sus colores varían conforme a la presencia de distintos elementos. La más conocida de todas, por ejemplo, la turmalina negra debe su color a un fuerte contenido de hierro. Su transparencia varía en distintos grados hasta llegar al opaco. Es de escasa o nula exfoliación, es decir la propiedad de partirse o separarse en cristales de caras similares.
Recibe diversas denominaciones, según sus colores. Veamos las más importantes:
- Chorlo o Schorl: negro.
- Dravita: marrón.
- Acroíta: incolora.
- Rubelita: roja.
- Indigolita: azul.
- Rubelina: rosa.
La turmalina posee propiedades piezoeléctricas, que la convierten en un mineral con diversos usos en la industria.
Es de origen magmático – en menor medida en rocas ígneas – y la encontramos generalmente en rocas denominadas plutónicas.
Los yacimientos de turmalina se encuentran distribuidos a lo largo de todo el mundo y estos son depositarios de las distintas variedades de turmalina existentes. Los más importantes se encuentran ubicados en Brasil, Madagascar, Sri Lanka, todo el norte europeo, Rusia y los Estados Unidos de América.
Usos y aplicaciones de la turmalina
La turmalina posee diversos usos tanto en área industrial como en la joyería. La rubelita o turmalina roja es conocida como “rubí brasilero” y es codiciada en la confección de joyas por la extrema similitud que posee con el rubí.
El chorlo o turmalina negra ha encontrado un enorme mercado en las creencias esotéricas, ya que se le adjudican propiedad energizantes y curativas.
La turmalina es el único mineral capaz de generar electricidad y esta capacidad tiene mucho que ver con la forma de sus cristales. Su forma alargada y prismática de tipo hexaédrica, permite que en sus cristales se puedan formar dos polos, el negativo y el positivo.
Cuando es sometida a alguna presión, por ejemplo, el calor, los iones distribuidos en todo el mineral se ordenan en los polos, en un extremo los positivos y en el otro los negativos. Esta propiedad exclusiva posee otra particularidad: esta generación eléctrica se presenta en dos momentos, cunado aplicamos presión o cuando la quitamos, es decir que los cambios bruscos de temperatura accionan esta propiedad en la turmalina. Se ha comprobado que al dividir los cristales de turmalina sus propiedades piezoeléctricas se mantienen inalterables. Fueron los esposos Curie quienes descubrieron esta característica en este mineral.
En función de su capacidad de generar electricidad es usada en instrumentos para medir cambios de presión. En la radiofonía, se ha encontrado un uso para la fabricación de micrófonos. Su capacidad de generar iones le ha dado aplicación en los alisadores eléctricos de cabello, lo mismo que en secadores de pelo, combinada con la cerámica.
Su capacidad piezoeléctrica de la turmalina ha encontrado una importante utilidad en procesos de electrólisis del agua, permitiendo que ésta adquiera mayor fluidez. Modernos purificadores domésticos de agua utilizan este mineral entre sus componentes.
La naturaleza nos ha provisto de este mineral, la turmalina, tan bello como útil y de características únicas y que hemos querido presentarles.