El cobalto aparece en la tabla periódica con el símbolo Co. Su número atómico es el 27 y fue reconocido como elemento básico entre 1730 y 1735, por el químico y minerólogo sueco Georg Brandt. Una cualidad de este mineral, es que es buen conductor del calor y la electricidad.
Debido a sus propiedades físicas y químicas, se asemeja al hierro y al níquel. Pocos rastros de cobalto natural se hallan en la superficie terrestre. De hecho, es visto como un subproducto del hierro, cobre y plata, entre otros minerales. Entre los tipos de cobalto de mayor importancia económica destacan los óxidos, sulfuros y arseniuros.
Orígenes
La palabra es de origen alemán. Proviene del término Kobalt, que significa duende. Existen dos versiones que explican tal denominación. Unos sostienen que los alemanes de la era medieval creían que los duendecillos lo mezclaban con ciertos metales para enfermarlos. Otros aseguran que los duendes tomaban los minerales mejor valorados de los depósitos y los reemplazaban por uno de menor valor, llamado cobalto.
Características y Propiedades del cobalto
Es considerado un mineral ferromagnético. Se consigue en forma sólida y generalmente es metálico, con tono gris. La resistencia a tensión, propiedades termicas, dureza y la conducción electroquímica, son características que comparte con el níquel y el hierro.
Éste es resistente al agua y viento; dicho de otro modo, no se desgasta. Sin embargo, cede ante los ácidos sulfúricos, clorhídricos y nítricos. Tiene mediana resistencia al hidróxido de sodio.
Figura entre los elementos de transición, que podemos ubicar en el centro de la tabla periódica, puntualmente en el bloque D. Esto se debe a que sus electrones están estructurados en el orbital d.
Historia
Ha sido usado para la elaboración de esmaltes y cerámicas por siglos. Se encontraron algunas esculturas y piezas de valor con cobalto en vestigios de antiquísimas civilizaciones, como la egipcia (1550-1292 AC) y la persa. Se empleaba para colorear el vidrio desde la edad de bronce.
El sueco George Brandt, además de ser el que lo examinó como elemento, también fue quien reveló que el cobalto era el responsable del azul intenso en el vidrio y no como antiguamente se creía. Y es que durante mucho tiempo se le atribuyó esta «responsabilidad» al bismuto.
En el transcurso del siglo XIX, gran parte de la producción en el mundo, entre 70 y 80% de azul del cobalto y esmalte, procedían de una factoría de origen noruego, llamada Blaafarveværket, dirigida por el barón W. C. Benecke. En 1864 se descubrieron grandes yacimientos en Nueva Caledonia, la explotación de cobalto en Europa cayó considerablemente.
Los estadounidenses John Livingood y Glenn T. Seaborg en el año 1938 descubieron el cobalto-60, isótopo radiactivo artificial del cobalto, ocupado como fuente de radiación para radioterapias. Esto dio paso a los canadienses Ivan Smith y Roy Errington para diseñar y construir la primera máquina de radioterapia del mundo.
Usos del cobalto
Es popular en el mundo industrial. El óxido de cobalto litio sirve para la fabricación de baterías de litio. También las pilas recargables hechas a base de níquel-hidruro metálico, tienen algún porcentaje de este elemento.
Por la gran dureza de este mineral, es el favorito para la fabricación de turbinas de aviones. Es un componente indispensable para crear aleaciones de acero.
También es aprovechado para fines meramente estéticos. Piezas de joyería o bisutería están cubiertas de cobalto galvanizado, lo que les protege contra la oxidación. Asimismo, se usa como pigmento en cerámicas, esmaltes, porcelanato, entre otros.
Efectos en el organismo humano
Como hemos planteado anteriormente, este elemento se puede encontrar en gran parte del planeta, gracias a ello es posible que estemos expuestos a él.
Resulta de gran utilidad, pues es rico en vitamina B12, indispensable para la salud de animales y seres humanos.
No obstante, en altas concentraciones puede tener importantes consecuencias en la salud. Las personas que trabajan en industrias de cobalto, son las que pueden tener algún riesgo de intoxicación y presentar problemas respiratorios, en mayor o menor grado, de acuerdo a la concentración de cobalto que esté presente en el aire. De igual modo, pueden presentar problemas cutáneos, estomacales y cardiovasculares.
El cobalto radioactivo es altamente nocivo para la salud humana, los daños se verán incrementado de acuerdo a la cantidad y al tiempo de exposición que tenga sobre un material con radioactividad de cobalto. Tomar, comer, tocar y respirar con un elemento radioactivo de cobalto cerca, puede generar:
- Disminución en los glóbulos blancos.
- Disminución del sistema inmunológico.
- Esterilidad o infertilidad.
- Quemaduras en la piel y perdida de pelo en la zona expuesta (tal y como ocurre con los pacientes con cáncer que son sometidos a radioterapias)
Deja una respuesta